Elemento principal empleado por las personas con discapacidad visual severo o ciegos para las actividades de senderismo-montañismo-alpinismo.
Ideada por el doctor Carrascosa y presentada en el Congreso de Medicina y Auxilio en Montaña de 1993 en la Universidad de Pamplona, la barra direccional es, hoy por hoy, una de las técnicas más fiables, si no la que más, de orientación en montaña para personas invidentes o con algún tipo de deficiencia visual.
Se trata de un listón de aproximadamente tres metros de longitud que puede ser de madera o aluminio, las de aluminio se pueden desmontar en varios tramos y son indicados para los desplazamientos y expediciones.
La función de la barra no es solo servir de asidero para personas con problemas visuales, sino que también a través de ella se puede establecer un sistema de comunicación con un lenguaje muy dinámico.
En la barra direccional van agarradas 3 personas. En primer lugar, un guía vidente y oyente, en la posición central se colocará el deportista ciego total (B1) y cerrará la barra en la posición trasera un guía que puede vidente y oyente, un el deportista con deficiencia visual (B2) o un deportista sordo. Los tres componentes de la barra direccional, deben ir siempre situados en el mismo lado de la barra.
En esta modalidad, se han conseguido grandes logros. Hombres y mujeres con discapacidad visual y ciegos totales, han hecho cumbre en varios de los picos más altos del planeta como son Kilimanjaro, Aconcagua, Elbrús, Mont Blanc y Cotopaxi.